Las fotos antiguas sueñan con salir de los baules, de las cajas de cartón o madera del fondo de los armarios o los arcones. Esas fotos antiguas, en blanco y negro o sepia, muy gastadas en las que reconocemos nuestra historia, nuestros familiares.
Las caras nos suenan, preguntamos a los mayores y todo comienza a encajar. Fotos gastadas, imágenes de épocas lejanas que quedaron registradas en un trozo de papel y que han resistido al paso de los años para refrescan nuestra memoria.
Viejas fotografías que nos acompañan al pasado y nos invitan a recordar.
Mis antepasados dejaron su semilla y lucharon con la vida para que nosotros llegaramos mas lejos y en mejores condiciones.
Para ellos este album en blanco y negro de "fotos antíguas", en especial a mis padres, a los que debo todo lo bueno si algo tengo o soy. Aún hoy, sigo aprendiendo de los recuerdos de mi madre y del sentir de mi padre.
Las caras nos suenan, preguntamos a los mayores y todo comienza a encajar. Fotos gastadas, imágenes de épocas lejanas que quedaron registradas en un trozo de papel y que han resistido al paso de los años para refrescan nuestra memoria.
Viejas fotografías que nos acompañan al pasado y nos invitan a recordar.
Mis antepasados dejaron su semilla y lucharon con la vida para que nosotros llegaramos mas lejos y en mejores condiciones.
Para ellos este album en blanco y negro de "fotos antíguas", en especial a mis padres, a los que debo todo lo bueno si algo tengo o soy. Aún hoy, sigo aprendiendo de los recuerdos de mi madre y del sentir de mi padre.
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