Siempre con el miedo a ser golpeados, sin poder escapar. A merced de los desalmados, los maleducados y los despistados.
Creen que todos somos iguales y reemplazables, pero se equivocan, cada uno de nosotros tomamos una postura distinta al paso del tiempo. El sol, el viento y el agua nos curten. Los golpes dejan en nosotros las heridas de las embestidas y algunos compañeros desaparecen durante la noche arrastrados por el destino que como bolos esperamos.
De nuevo cae la tarde y solo nuestro traje de luz hará que sobrevivamos una noche más y podamos mantenernos en pie, aquí, para señalarte un camino seguro.
Todos parecemos iguales, pero... no es así.
Tengo suerte y mi destino, aunque doloroso,
me mantiene unido a ti : YO,..... "TE QUIERO".
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