
Estas tres razones además del hecho de que llegaría este transporte a Leganés antes que a Getafe, localidad con la que siempre existió una sana rivalidad, hizo que los "pepineros", vecinos de Leganés se sintieran contentos con el proyecto y más orgullosos de su pueblo. El 27 de enero de 1876 se obtuvo la concesión de un tranvía de tracción animal (también llamado con motor de sangre por ir tirado por mulas) entre la capital y nuestra plaza de España. Leganés tiene tranvía.

A pesar de que Juan Enrique O’Shea afirmaba que los tranvías de tiro animal eran capaces de arrastrar casi 3.600 kilogramos por caballo a 12 kilómetros a la hora, y vencer pendientes de hasta un 12 %, lo cierto es que la línea Plaza Mayor-Leganés tuvo que modificar muy pronto su sistema de tracción y arrastre. El 29 de junio de 1879, a los dos años de su instalación, las mulas se sustituyeron por máquinas de vapor en gran parte del recorrido del tranvía dejando paso a las locomotoras. Hay que destacar que por esta circunstancia esta línea se convirtió en la primera de todo Madrid que utilizó el motor de vapor.
El sistema se mantuvo hasta 1906, año en que se terminaron las labores de electrificación de las líneas de tranvías. La línea no contaba con paradas estables en el trayecto, ya que se consideraba más «cómodo para los viajeros el subir y bajar a la puerta de su casa», pero sí disponía de seis quioscos para uso de los empleados y para que los viajeros que lo deseasen pudieran refugiarse de las inclemencias del clima en la Plaza Mayor.

Como curiosidades podemos destacar por ejemplo:
- La celebración de la inauguración del servicio de tranvías de Madrid con los coches de mulas se encargó al restaurante Lhardy.1.
- La línea disponía de 24 coches, cada uno de los cuales costó 2.000 pesetas y era tirado por 120 caballerías.
- Los primeros coches tenían capacidad para 24 pasajeros, 16 en el interior y ocho en la imperial, una especie de terraza al descubierto.
- Por las noches la línea se utilizaba como metodo de transporte de mercancías.
- En 1878 se provó la primera locomotora de vapor de la marca Brow de 12cv y arrastraba dos coches.
- El Tranvía de Madrid fue un medio de transporte que funcionó en la capital durante un periodo de cien años.


Muchos trabajadores de las empresas de tranvías fueron reclutados para luchar en el frente y fueron las mujeres las que asumieron las funciones de conductoras o cobradoras. Las pérdidas durante la guerra civil fueron muy importantes: de los 556 coches que circulaban en 1936 quedaban en 1939 en condiciones de poder rodar 156, aunque luego se ampliase levemente su número. Una gran parte de las líneas, cuya extensión en 1934 era de 141,729 km, quedaron en zona de guerra, resultando muy dañadas, así como las cocheras de Bombilla, Cuatro Caminos y Carabanchel.
A partir de 1937 ningún tranvía era operativo en la margen derecha del río Manzanares. Otra de las cosas con las que acabó nuestra guerra civil.
Hasta aquí esta pequeña historia de nuestra ciudad, un capitulo de su vida. Ahora cerrar los ojos e imaginaros bajando la cuesta de carabanchel, hacia el arroyo de Butarque, sobre ese tranvía tirado por mulas y viendo a izquierda y derecha los olivares y huertas de hortalizas, las mejores de Madrid..... así era Leganés en esos días.
En 1919, Ramón Gómez de la Serna escribió en el semanario ESPAÑA un relato de su viaje a Leganés en el tranvía: Los Carabancheles y Leganés, que comenzaba así:
"En invierno y en verano tomo muchas veces el tranvía de Leganés no solo para ir a Leganés... sino para pasar por los Carabancheles. Es el más largo viaje de tranvía. Si la Compañía quisiera podría inventar unos kilométricos. El cartelón en que va impresa, en lo alto, la dirección de este tranvía, es de olor amarillo, como la locura, "amarillo locura". Relato completo aquí.
En 1919, Ramón Gómez de la Serna escribió en el semanario ESPAÑA un relato de su viaje a Leganés en el tranvía: Los Carabancheles y Leganés, que comenzaba así:
"En invierno y en verano tomo muchas veces el tranvía de Leganés no solo para ir a Leganés... sino para pasar por los Carabancheles. Es el más largo viaje de tranvía. Si la Compañía quisiera podría inventar unos kilométricos. El cartelón en que va impresa, en lo alto, la dirección de este tranvía, es de olor amarillo, como la locura, "amarillo locura". Relato completo aquí.
Fuentes consultadas: HISTORIAS MATRITENSES / SPANISH RAILWAY / ENCICLOPEDIA LIBRE UNIVERSAL / EL TRANVÍA DE LEGANÉS - EL ARTE DE LA HISTORIA de Francisco Arroyo Martín / MEMORIA DE EXPLOTACIÓN DE FERROCARRILES POR EL ESTADO - Alejandro Mendizábal Peña / REVISTA VÍA LIBRE / ALFA Y OMEGA DE LOS TRANVÍAS DE MADRID - Carlos López Bustos / WIKIPEDIA / REAL ORDEN DE LA DIRECCIÓN DE OBRAS TRANVÍA DE MADRID A LEGANÉS / Fotos de Tranvía en Madrid / Álbum de fotografías en LEGANÉS B/N hasta 1920
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